Publicado en El País Son equipos que no superan la docena de personas para que puedan ser operativos. Se reúnen cada mañana para destripar lo que dicen los medios de comunicación, analizar el reflejo de la actividad del día anterior de su candidato y emitir mensajes para la jornada en forma de lo que se conoce como argumentarios. Son los equipos de campaña de cada uno de los candidatos, los asesores que elaboran las fichas con los discursos y modulan las estrategias. Son los que hablan al oído a los líderes y los que hacen que todos los candidatos en toda España repitan las mismas consignas contenidas en esos argumentarios. Necesitan capacidad de análisis, intuición, ser ejecutivos en la toma de decisiones y, sobre todo, discretos, porque la mejor estrategia es la que no se cuenta. Por ejemplo, un destacado miembro del equipo del PP explica que en la sede se recuerda como algo que no se debe repetir nunca más lo que ocurrió en 2008 cuando el Financial Timespublicó la estrategia del partido para la campaña y se destripó, en parte, todo lo previsto para desmovilizar al electorado del PSOE. La capacidad de reacción les sirve para hacer frente y reaccionar a situaciones sobrevenidas como la crisis que vivió la semana pasada la candidatura de Ciudadanos por su programa sobre la violencia de género. Apagar incendios es una de sus funciones. En el PP ha asumido el mando Jorge Moragas. Desde que fue nombrado jefe de campaña en verano, tiene poder casi absoluto, hasta el punto de que ha desplazado al histórico Pedro Arriola, asesor desde 1990 de José María Aznar y luego de Mariano Rajoy. Arriola aplazó a enero su jubilación prevista para septiembre, pero su papel ha disminuido notablemente en esta campaña. Tiene contacto con el candidato y le dio consejos para el debate, pero, significativamente, no acompañó al candidato del PP al cara a cara del lunes por primera vez en más de dos décadas. Moragas ha asumido todo el control: se empeñó desde julio en humanizar al candidato y se le atribuye también la idea de desdoblar intencionadamente la campaña entre Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría.

 

César Luena, en el centro, y parte del equipo de los socialistas. / PSOE

Cada mañana preside la reunión del equipo en la sede del PP. El equipo de campaña popular presenta una particularidad sobre los del resto de partidos: es el único en el que está presente la tesorera, Carmen Navarro. A la reunión asisten los vicesecretarios, los dirigentes José Antonio Bermúdez de Castro y Juan Carlos Vera y la responsable de prensa Marilar de Andrés. Casi todos los días reciben los trackings o pequeñas encuestas y deciden qué argumentarios distribuyen a todos sus candidatos provinciales. En el PSOE alquilaron en verano un piso próximo a la sede en el que trabaja un equipo reducido de campaña, a las órdenes de César Luena, en el que el diplomático José Manuel Albares elabora fichas para el candidato y María González Veracruz coordina a los responsables de redes sociales.

 

Pablo Casado, al fondo en el centro, y el equipo de los populares. / PP

En la sede del partido, en la madrileña calle de Ferraz, se reúne cada día, entre 9.00 y 9.30 un equipo formado por Luena; Óscar López, responsable de debates; Juan Manuel Serrano, jefe de Gabinete dePedro Sánchez; el veterano dirigente y exconsejero de Interior vasco, Rodolfo Ares; Juan Manuel Ferreira, responsable de cartelería y movilización; María González Veracruz; Adriana Lastra, responsable de política municipal y movilización juvenil; Verónica Fumaral, jefa de comunicación del candidato; Rafael Simancas, responsable de argumentarios y Maricha Ruiz, jefa de prensa del partido. El equipo se completa con asesores directos del candidato como Luis Arroyo, experto en comunicación. De esas reuniones sale cada día la instrucción para que los candidatos centren sus intervenciones públicas en un asunto concreto.

Albert Rivera, en el centro, y su equipo durante la campaña. / CIUDADANOS

Óscar López ha coordinado la preparación de los debates y en todos ellos ha acompañado a Pedro Sánchez y es con quien ha hablado el líder socialista en los descansos. Los grupos de Whatsapp o Telegram facilitan el contacto permanente o las conexiones por Skype cuando alguno de ellos hace su propia campaña en su territorio. El equipo de Podemos tiene la peculiaridad de que su gestión la llevan varios círculos con puntos en común que son itinerantes, es decir, se reúnen en donde esté la caravana de los candidatos y, en ocasiones, en las plazas del fondo del autobús en el que también viajan los periodistas que cubren la campaña. Hay tres equipos: uno en torno a Pablo Iglesias; otro para Íñigo Errejón; el general, de más de 40 personas, que incluye la organización de actos, la logística y la elaboración de los argumentarios para todos los candidatos.

Por Asesmap

Los comentarios están cerrados.