Nino Torres (Sotrondio,1984) es diputado en Asturias por el PSOE y secretario general de las Juventudes Socialistas de España (JSE),una cantera que cuenta con más de 15.000 miembros. Por Ignacio de la Cierva García
“Tras pasar por una mala racha, volvemos a estar muy fuertes para ganar las próximas elecciones”, asegura confiado Nino Torres. Las últimas encuestas parecen darle la razón: su líder, Pedro Sánchez, es el mejor valorado del país; han conseguido mantener el tipo en las pasadas Autonómicas y Municipales; y su estimación de voto para las Generales crece lenta pero progresivamente. No obstante, aunque ya no se les compara con el PASOK -su equivalente político griego, que está al borde de la desaparición- Nino es consciente de que Podemos y Ciudadanos aún pueden arañarles muchos votos. Para combatir su auge, considera que las juventudes deben jugar un papel destacado.
¿Cree en la regeneración política del PP?
Hasta que no pongan en marcha medidas concretas, no me la creo. El PP es un partido al que le cuesta mucho adaptarse a los nuevos tiempos. El fin de semana pasado tuvieron su cumbre política, donde no faltaron los grandes eslóganes y promesas. Entre otras cosas, dijeron que iban a permitir elegir a sus líderes por votación, pero habrá que ver si lo cumplen…
¿Y qué opina de los nombramientos de Pablo Casado y Javier Maroto?
Es algo positivo, porque son caras nuevas y siempre es bueno que los jóvenes asuman responsabilidades. Pero por mucho que cambie de portavoces, las políticas del PP son las mismas, es decir, son aquellas que generan un aumento alarmante de la brecha social. Además, no hay que olvidar que sus líderes están envueltos en grandes escándalos de corrupción y que en el Congreso han rechazado todas las comisiones de investigación. Con estos antecedentes, difícilmente pueden abanderar ningún tipo de regeneración política.
No podemos dejar que el PP o la derecha se apropien de la bandera española
¿Y sobre la regeneración del PSOE? ¿No cree que Podemos le está comiendo el terreno en el electorado más joven?
Sí, eso es algo que no se puede negar. El partido tiene aún obstáculos difíciles que solventar. Sin embargo, creo que la elección de Pedro Sánchez -una persona que ha pasado gran parte de su vida fuera de la política- como secretario general ha sido un acierto y ayudará a modernizar el partido. No en vano, en la última encuesta del CIS ha sido el dirigente mejor valorado, por encima de Albert Rivera.
Por otro lado, no hay que olvidar todos los líderes locales, municipales y autonómicos socialistas fueron elegidos mediante el sistema de primarias. Además, somos el único partido en el que todos los miembros, incluido yo mismo, hemos publicado nuestra declaración de bienes, patrimonio y cuentas en la página web del partido. Por esos motivos, un organismo independiente y objetivo como es Transparencia Internacional ha dicho que somos el partido político más transparente del país.
Estamos más cerca de Podemos que de Ciudadanos
¿Cree que ha sido un acierto que Pedro Sánchez haya utilizado la bandera de España en un acto político?
Sí, ¿por qué no? Los socialistas no podemos tener complejos. Es la bandera constitucional y, por ende, democrática. Es verdad que a muchos la bandera española les recuerda a los 40 años de dictadura, pero no podemos dejar que el PP o la derecha se la apropien. En países como Francia es un símbolo que se lleva con orgullo.
Desde un punto de vista ideológico, ¿con quién se siente más cómodo el PSOE, con Ciudadanos o Podemos?
[Se lo piensa] Yo creo que estamos más cerca de Podemos que de Ciudadanos. No nos creemos que Ciudadanos sean realmente un partido de centro, sino que son una derecha moderna o una derecha disfrazada, ya que las políticas que defienden son neoliberales: en las dos legislaturas que llevan como grupo parlamentario en Cataluña, en temas como el aborto o los recortes en materia de sanidad, siempre han votado con la derecha.
En JSE representamos a un ala más izquierdista
¿Cuál es el peso de las juventudes socialistas en la cúpula del PSOE?
Tienen más de lo que la gente se imagina. Los secretarios generales de las juventudes son miembros natos de la ejecutiva regional de cada comunidad. Yo, como secretario de la organización a nivel nacional, soy miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE; de la Ejecutiva Permanente, que es un grupo más reducido de estrategia que se reúne todos los lunes por la mañana; y del Comité Electoral en el área joven. Además, muchos de los que han pasado por juventudes son diputados autonómicos, como yo mismo.
Por poner un ejemplo de nuestra influencia, en el Congreso de otoño había unas votaciones muy importantes sobre el TTIP [tratado de libre comercio entre la UE y EE UU]. Aunque todos estábamos de acuerdo en que este tratado era muy importante para la economía, desde las juventudes pusimos mucho énfasis en que se tuviesen en cuenta los derechos laborales y medioambientales, y rechazamos el arbitraje privado. Gracias a nuestra oposición en determinados aspectos, Pedro Sánchez modificó su postura acerca de este tratado.
Si queremos ser convincentes y transmitir nuestras ideas de forma eficiente, hay que formarse en marketing político
¿Existen divergencias entre las juventudes y la cúpula?
Somos una organización autónoma con nuestro propio edificio, presupuesto, estatutos y sede. Esta autonomía nos permite tener opiniones diferentes en muchos temas. Por ejemplo, nosotros llevábamos defendiendo el matrimonio entre personas del mismo sexo desde los años 90. ¡Fíjate el tiempo que ha pasado hasta que se aprobó la ley en 2005! Otros temas, como la derogación de los Acuerdos con la Santa Sede, que el PSOE no llegó a aplicar, sigue siendo una de las principales demandas de la JSE. En definitiva, podemos decir que en JSE representamos a un ala más izquierdista.
Por último, ¿cree que es necesario que los políticos tengan una formación en marketing político?
Para los que están en primera línea es algo que debería ser obligatorio. Si queremos ser convincentes y transmitir nuestras ideas de forma eficiente, hay que formarse en marketing político. Es fundamental que los políticos reciban formación en oratoria, relación con los medios, estrategia electoral y uso de redes sociales.
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