Foto: EFE Publicado por David Hernández Martínez @david_hm91 En la longeva y amplia saga de películas de Rocky Balboa, siempre hay un leitmotiv que se hace patente en la trama, la lucha del protagonismo de turno por superar las diversas dificultades y al final terminar venciendo casi milagrosamente. Parece que la joven trayectoria de la formación política Podemos, cuenta con ese mismo signo que el protagonista de las películas. En este sentido, son los propios dirigentes del partido los que parecen haber captado la trayectoria e intentan ahora aprovecharse de ella. Resumidamente, Podemos desde sus inicios siempre ha contado, por encuestas, expertos, estudios etc… Con unas expectativas bajas para cada uno de los comicios que se ha presentado. Sin embargo, en muy pocas ocasiones, esas pesimistas perspectivas se han producido, obteniendo mejores resultados de los esperados. Por eso, en esta campaña electoral muchos de los militantes y simpatizantes de Podemos, junto a sus dirigentes, esperan y desean alcanzar unos votos mucho mayores de lo que le señalan casi todas las informaciones. Además, estos últimos días de mítines, debates y entrevistas, están aparentemente resultando bastante fructíferos para la candidatura de Pablo Iglesias, por lo que comienza a dominar un cierto optimismo entre las filas de su partido, conscientes de que la noche del 20 de diciembre puede ser mucho más positiva de lo que imaginaban hace unos meses. De esta forma, la campaña electoral de Podemos ha mantenido una trayectoria claramente ascendente, que ha ido pareja a las expectativas cada vez más favorables. Para ello, los dirigentes de la formación violeta se han marcado su estrategia en estas semanas, con un intenso y fuerte componente emocional. Frente a la propaganda del PP, que intenta hacer prevalecer el discurso de la buena gestión realizada durante la crisis. Frente a la campaña medida del PSOE, que busca eregirse entre Ciudadanos y Podemos, como la única fuerza capaz de hacer sombra a los populares. Frente a la campaña descendente de Ciudadanos, que ha ido desinflándose según ciertas polémicas han golpeado a sus propuestas. Podemos ha sabido manejarse dentro de estas circunstancias políticas, estableciendo un discurso que fuera directo y emocional. Con ello, Pablo Iglesias ha conseguido reactivar a sus simpatizantes, además con sus acertadas intervenciones en televisión, ha hecho que muchos potenciales votantes, que habían dudado, vuelvan a fijarse en las propuestas de Podemos. De esta forma, las encuestas señalan que en los últimos momentos de la campaña electoral, es la fuerza de Pablo Iglesias la que muestra una tendencia alcista, mientras sus principales rivales, PSOE y Ciudadanos, siguen una trayectoria decaída. Ciertamente, según marcan todos los sondeos, es complicado que Podemos pueda llegar a superar al PP, incluso lo más problema es que se sitúe en una posición intermedia entre el partido socialista y Ciudadanos.
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