Foto: EFE Publicado por: David Hernández Martínez @david_hm91
República Dominicana representa uno de las economías más importantes de la cuenca del Caribe, en los tiempos su vida política, económica y social ha estado marcada a grandes rasgos por la estabilidad. Asimismo, este país ha servido tradicionalmente de enlace y punto de encuentro entre los intereses caribeños, sudamericanos, norteamericanos y europeos. Sin embargo, en las últimas semanas la política dominicana comienza a tener una agitación y dinamismo inusual, ya que el año 2016 supondrá un año transcendental para el futuro político de la nación latinoamericana.En este sentido, aunque la fecha de los comicios queda aparentemente lejos, previstas para el 15 de mayo de 2016, la importancia de las mismas ya se hace nota en la esfera social y política del país. Puede decirse que los dominicanos han entrado en un período largo de pre campaña electoral, que desembocara en el próximo mes de mayo. No obstante, no se debe olvidar la importancia de tal fecha para el devenir propio de República Dominicana. Es la primera vez en su historia democrática, que las elecciones presidenciales, congresuales, municipales y representantes de dominicanos en el extranjero, se celebrarán en la misma fecha. Es decir, los ciudadanos están llamados a elegir el mismo día, desde el cargo político más importante de su país hasta los representantes locales. Debido a estas características, el 15 de mayo de 2016 ya se presenta como una ficha histórica para el país dominicano, cuyos resultados marcarán el devenir político de los próximos cuatro años. En este sentido, los electores tienen la oportunidad de valorar la gestión de aquellos líderes que aspiran a la reelección, como el programa alternativo de aquellos otros que buscan alcanzar nuevas posiciones. Deberán no sólo juzgar la trayectoria reciente dominicana, sino pensar en el futuro de su nación, desde la opción más local hasta el cargo más transcendental. En definitiva, los dominicanos se enfrentarán a papeletas donde elegir presidente y vicepresidente del gobierno, diputados y senadores para las cámaras nacionales, alcaldes y regidores municipales. Dicho lo cual, seguramente serán unas elecciones que no estarán tan marcadas por la sigla de los partidos, sino por el nombre, imagen y reputación de los candidatos. Un día electoral que presentará unas urnas de votación tan variadas, exigen que la actividad política de estos últimos meses se vuelque en gran medida a realizar una intensa campaña electoral. Sin duda alguna, como ocurre en cualquier etapa final de legislatura, cada acto o discurso no sólo se realiza con intencionalidad presente, sino con miras a las próximas elecciones. Más de nueve millones y medio de dominicanos y dominicanas ya están siendo tentados electoralmente, para que el próximo mes de mayo elijan alguna de la multitud de variedades políticas que se les presentan.
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