GUERRA INTERNA

Mucho se está hablando este otoño de guerra interna, especialmente de las que han amenazado la paz institucional en el seno del PP y del PSOE. Sin embargo, si la unión hace la fuerza, las guerras internas la dinamitan. Analizamos la problemática vinculada con este escenario en materia de comunicación y marketing político. ¿Cómo afectan las guerras internas a los objetivos de los partidos políticos? ¿Qué impacto tienen en el electorado? Discutámoslo paso por paso.

 

El PSOE-M vuelve a deshilacharse 

Aunque José Manuel Franco llegó para ‘coser’ el partido de los del puño y la rosa, sus intentos por hacerlo fueron infructuosos. Una formación dividida por una brecha insalvable abocaba al líder socialista a un retiro dorado en el Consejo Superior de Deportes. Tras su marcha, una nueva incógnita planeaba sobre la sede socialista. Ahora, ¿quién será el encargado de remendar a la familia socialista? Las apuestas apuntan a Juan Lobato, el candidato ‘indiscutible’ de Ferraz. La diana sobre su espalda cuenta con el aval público de importantes barones socialistas que no han dudado en brindar su apoyo legítimo al candidato.

GUERRA INTERNA

 

Y aunque este tiene las de ganar, ¿cuáles son los verdaderos motivos que respaldan su triunfo? A decir verdad, los argumentos que sostienen que se debe al amplio respaldo que obtuvo en las elecciones municipales de 2019 en Soto del Real, no se apuntalan por sí solos. Javier Ayala, un firme adversario en el tablero político, fue el segundo alcalde más votado en la Comunidad de Madrid en un gran municipio, concretamente en Fuenlabrada. Con los datos en la mano cabe preguntarse, ¿suma puntos ser el ‘ojito derecho’ de Ferraz?

 

Desvirtualizar el valor de la democracia interna del partido 

La crisis interna acaecida en el PSOE-M pone en duda el principio de democracia interna del Partido Socialista. ¿Ponderan igual todos los votos? ¿Cuentan todos los candidatos con las mismas condiciones a la hora de enfrentarse a la ofensiva política que pretende guiar al partido hacia un porvenir más próspero? Esto, indudablemente, afecta a la credibilidad del posible público elector. Se pone en duda así si la decisión de Ferraz responde a intereses personales y privados en lugar de a cuestiones políticas firmes y de mejora. Un acto que puede dañar, no solo la imagen de Lobato, sino la del propio partido, incurriendo en un problema con muchos desencadenantes.

 

Sea como fuere, lo cierto es que, por el momento, Javier Ayala no solo no ha retrocedido, sino que reivindica con más fuerza que nunca “un proyecto de la militancia”. Algo que ya hizo Pedro Sánchez en el marco de su reencarnación en presidente del Gobierno.

 

Ayuso vs. Génova: una historia con final ‘feliz’ para Casado 

La atmósfera bélica de los socialistas también se respiraba en la orilla contraria, en Génova. Y es que la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sembraba el pánico en el seno del PP postulándose como candidata a asumir el liderazgo de un partido que, desde la estrepitosa y sonada partida de Cristina Cifuentes, recaía en manos de una gestora. Las palabras de Díaz Ayuso parecían revivir fantasmas del pasado y hacían temblar, de manera evidente, las piernas de Casado. Precisamente este no vería con buenos ojos que la actual mandataria regional acaparase tanto poder como en su momento ya hizo Aguirre, especialmente en un contexto en el que se rumorea que la verdadera oposición a Sánchez es la que está haciendo la presidenta autonómica y no la del líder nacional. ¿Tiene Pablo Casado miedo a perder su silla al frente del PP?

GUERRA INTERNA

A pesar de la lucha del tándem Casado-Egea por cortar las alas de Díaz Ayuso sacando a la palestra nombres como el del actual alcalde capitalino José Luis Martínez Almeida o Ana Camíns, ha sido la propia presidenta quien ha vuelto a llevar la voz cantante. “Tengo meridianamente claro dónde está mi sitio”. Una frase que fue recibida por la plana mayor popular con alivio. Sin embargo, si Casado no llega a la Moncloa, la guerra interna del PP se volverá a reavivar el próximo 2023. Los dardos han volado; ahora bien, ¿cuáles son las represalias?

 

Tiras y aflojas, dimes y diretes 

La guerra interna del PP entre Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado principalmente ha traído consigo diversas consecuencias. En primer lugar, ha puesto de manifiesto una extinta cohesión entre sus principales líderes dando una sensación de necesidad de poder absoluto a pesar del contexto. Además, ha desvirtuado la posición de Casado al frente del PP nacional otorgando, no solo un mayor protagonismo, sino una mayor capacidad de asunción de liderazgo a la presidenta regional. La imagen del partido, actualmente, está fraccionada. Ni armonía, ni entendimiento, ni trabajo en equipo por el bien común. Así, ¿cómo se supone que aspiran a dirigir un país?

 

Juzguen ustedes mismos. ‘Game of Thrones’, ahora en Madrid.

 

Irene Iglesias Álvarez

Por Asesmap