Huelga metal Cádiz

Ha pasado más de una semana desde que comenzara la huelga de los trabajadores del metal en Cádiz. Varios días de paro y protestas de los trabajadores y enfrentamientos con la policía. Desde el sector del metal se pide una mejora en sus condiciones. Hoy mismo hemos conocido que la patronal y los sindicatos han llegado a un principio de acuerdo y se ha desconvocado la huelga.

Y desde el sector político, como es de costumbre, se empiezan a ver los primeros atisbos de aprovechamiento electoral del conflicto. Pero, hoy en día en España, ¿quién es capaz de generar más apoyo en la clase obrera de nuestro país?

¿Qué piden los trabajadores?

En primer lugar, tenemos que saber por qué se ha producido esta huelga del metal en Cádiz. La principal reivindicación de los trabajadores es la actualización de sus sueldos con respecto al IPC. Esto, se lleva negociando entre la patronal (FEMCA) y los sindicatos (UGT, CCOO, etc.) desde 2020. Pero la tensión ha aumentado ahora debido, en cierto modo, a la exponencial subida del IPC de los últimos meses.

El encarecimiento de la vida es una de las principales razones de pérdida de poder adquisitivo de las personas. Por ello, en muchos convenios laborales se requiere una actualización de los salarios al IPC. Aquí no se está produciendo y parece ser el principal motivo para que los trabajadores protestan.

El incremento de la “violencia”

En algunas de las manifestaciones convocadas por los huelguistas se han dado episodios de violencia. Quema de neumáticos y contenedores, enfrentamientos con la policía, etc. También la propia policía, bajo órdenes de la Delegación de Gobierno,  ha respondido con dureza, enviando incluso una tanqueta de la Policía Nacional para dispersar a los trabajadores.

Yolanda Díaz reprocha el uso de una 'tanqueta' en la huelga de Cádiz y Moncloa defiende emplearla
La tanqueta utilizada por la Policía Nacional en la huelga del metal en Cádiz

Esto le ha costado graves críticas al Ministro del Interior, Marlaska, por una actuación que se ha considerado desproporcionada. Las críticas han sido desde la parte de los trabajadores del metal, pero también de los socios de gobierno del PSOE (Unidas Podemos) y desde la oposición (VOX, etc.).

¿La lucha obrera es de la izquierda?

Uno de los aspectos más interesantes a analizar en este conflicto es el de la utilización de los partidos políticos de las luchas y reivindicaciones de la clase obrera. Sabemos que históricamente estas han pertenecido a la izquierda. Pero hay nuevos actores, no solo en España, sino en otros países, que quieren disputar este área.

Son especialmente los nuevos partidos identitarios o nacionalistas, que desde una posición opuesta la izquierda, tratan de aglutinar apoyos entre la clase trabajadora. Los discursos en contra de la inmigración o de la globalización son los que más utilizan. El Frente Nacional francés es el ejemplo más conocido, pero también ocurre en Italia, Suecia, etc.

En España, VOX se ha metido de lleno a apoyar las reivindicaciones de los trabajadores del metal en huelga y en contra de las actuaciones policiales dictadas por el gobierno. Y la respuesta desde sectores como Unidas Podemos o de la izquierda andaluza (como por ejemplo el alcalde de Cádiz) no se ha hecho esperar. Se han enzarzado en una batalla dialéctica que nos muestra que, efectivamente, estos nuevos actores quieren disputarle a la izquierda algunos de sus discursos históricos.

También otros políticos de la formación morada han reprochado las actuaciones dictadas por el gobierno y apoyado la huelga de los trabajadores del metal en Cádiz. Mientras, el gobierno defiende sus actuaciones como “proporcionadas por lo que ha ocurrido”.

Llegados a este punto, nos preguntamos quién está siendo capaz de canalizar mejor este tipo de protestas. Sabemos que la izquierda, demoscópicamente, recluta mayor cantidad de votos en las clases trabajadoras. Además, los sindicatos presentes en las huelgas y negociaciones son los asociados a la izquierda (CCOO, UGT, etc.). Pero parece que el discurso más obrerista de partidos como VOX podría empezar a aglutinar ciertos apoyos. Incluso se ha creado un sindicato afín a este partido, “Solidaridad”, que quiere participar en la lucha sindical frente a los tradicionales. Aunque es complicado saber a ciencia cierta la realidad del asunto, en futuras elecciones podremos ver si este partido empieza a tener más apoyos en zonas trabajadoras, o si por el contrario, la izquierda sigue siendo hegemónica en estos lugares.

En definitiva, hoy en día se trata de aprovechar cualquier acción noticiable como arma electoral. Esto lleva a que veamos situaciones que antes parecían impensables, como un partido conservador reivindicando una lucha obrera y apoyando a los trabajadores del metal, que en esta ocasión llevaban hasta hoy varios días de huelga en Cádiz.

Como en tantas otras ocasiones, lo que comienza siendo una reivindicación de un grupo concreto que a menudo reclama hacia la clase política, se acaba convirtiendo en un nuevo frente de discusión parlamentaria. Nada nuevo bajo el sol.

Carlos Ruiz Barro

Carlos Ruiz Barro - ASESMAP

 

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