Publicado en Gestión por Antonio Sola Desde la subestimación del electorado a la transmisión de los símbolos, el especialista español Antonio Sola señala algunas mentiras que están instaladas en el marketing político y en sus profesionales que conducen las actuales campañas políticas. 1. Ideología es igual a ideas Antonio Sola, reconocido especialista en marketing político que tiene más de 30 campañas en su haber, sostiene que es necesario que los profesionales marketeros entienda al elector como una persona que responde a ideas propias, y cada vez menos a ideologías compartidas. “Somos seres independientes, críticos y responsables, con conocimiento propio, y capacidad de compartir ideas de manera responsable y serena”, expresa. 2. Todas las rubias son tontas En una campaña política, usualmente se da una subestimación del electorado. En ese sentido, Antonio Sola indica que los políticos, en efecto, el votante tiene su propia racionalidad. 3. El reino de lo real al reino de lo simbólico Los políticos tienen una capacidad simbólica de representación, y la habilidad de transmitir valores a los votantes. Son en estos significados, y en los simbolismos, en los que los marketeros políticos deberían enfocarse. 4. La imagen es lo mismo que la identidad En línea con la idea anterior, Sola reitera que la identidad de los candidatos, y no su imagen, es lo que cuenta para los electores. “Cada quien viene con una imagen, lo que muestra es la superficie… La identidad es el ADN del candidato, la cual es fundamental pues mueve al candidato a ganar las elecciones”, expresa. 5. Los pecados de nuestros padres son nuestros pecados Antonio Sola expresa que los “desmadres” de la ‘industria’ de marketing político no son los pecados de los profesionales involucrados en el sector. A buena hambre no hay pan duro Los clientelismos, de los políticos a los votantes, son dañinos para la evolución de las democracias. Y desde el ejercicio del marketing político, es necesario que la industria se haga responsable al condenar y estudiar cómo funcionan estos clientelismos en las campañas políticas. Además, plantea que se debe ampliar la discusión sobre normas éticas. “Te quiero pobre porque te necesito pobre, para estar más años en el gobierno. Mentira. A buena hambre, sí hay pan duro a medio plazo porque el clientelismo si nos está matando”, afirma Sola. 7. Ganar a toda costa es lo más importante El especialista argumenta que no es necesario ganar una elección para, efectivamente, ganar. Antonio Sola participó como asesor de campaña en las últimas elecciones presidenciales en Argentina, en el equipo de Sergio Massa. Aunque su candidato no ganó, fue fundamental para que el otro opositor Macri asuma la presidencia de Argentina. “Ganar no siempre es lo más importante, saber aprender de la victoria y de la derrota, y de lo que esto significa, es sumamente importante”, indicó. 8. Las campañas de contraste destruyen la democracia El especialista hace la diferencia entre una campaña de contraste y una campaña sucia. “Yo tengo todo el derecho del mundo de decir lo que soy, pero también de decir lo que creo que el otro no es. Es tan importante una campaña de contraste como una campaña positiva”, explica. “Las campañas de contraste, no las campañas negativas, representa, profundizan y ayudan a madurar las democracias”, agrega. 9. Las nuevas generaciones son idiotas La idea de que las nuevas generaciones no van a votar y están desinteresadas por la política es, a juicio de Sola, una percepción instalada en el marketing político.

Por Asesmap

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