La crisis migratoria acaecida en la frontera oriental de la Unión Europea que comenzó durante la primavera, se ha agravado considerablemente en las últimas semanas. El foco mediático se sitúa así, inevitablemente, entre Polonia y Bielorrusia. Y es que miles de personas han quedado varadas en esta gélida región, en tierra de nadie, enfrentándose con escasos recursos a complicadas condiciones y a la incertidumbre de su porvenir.

Polonia proyecta construir una valla en la frontera con Bielorrusia y ofrece ayuda a los inmigrantes

 

¿Cómo nace el conflicto?

El conflicto toma protagonismo cuando el régimen de Alexander Lukashenko y agencias de viajes bielorrusas comenzaron a facilitar en los últimos meses visados de entrada a inmigrantes que intentaban buscar una nueva oportunidad en el continente europeo. Miles de personas preferían acceder a través de esta ruta al considerarla más segura que cruzar el Mediterráneo en botes para llegar en avión a las puertas de la Unión Europea anhelando una vida mejor.

Así, más de mil personas, muchas de ellas huyendo del peligro en países de Oriente Medio, han llegado esta semana de golpe a la frontera entre Bielorrusia y Polonia provocando una escalada en la crisis migratoria que ya había comenzado en esta parte de la frontera de la UE. Cabe mencionar que fueron las autoridades bielorrusas quienes escoltaron a los migrantes hasta la frontera. Una acción que ha derivado en enfrentamientos con la policía polaca, equipada con material antidisturbios. Mientras algunos de los migrantes intentaban penetrar en Polonia cortando la valla fronteriza o golpeándola con troncos, la policía respondió con gases lacrimógenos para que retrocedieran.

 

¿Cuáles son las motivaciones de Bielorrusia?

El incremento de la inmigración ilegal a través de la ex-república soviética comenzó después de que la Unión Europea, entre otros países occidentales, aplicase sanciones contra las autoridades de Bielorrusia. Según la Unión Europea y la Oposición bielorrusa en el exilio, el régimen intenta vengarse e intenta desestabilizar al viejo continente con una “guerra híbrida”. Las citadas sanciones fueron motivadas por la brutal represión que tuvo lugar contra la Oposición bielorrusa y los manifestantes tras las elecciones presidenciales que perpetuaron a Lukashenko en el poder. Asimismo, la Unión Europea aplicó más sanciones después de que en mayo las autoridades de Minsk desviasen un vuelo comercial de Ryanair y detuvieran al periodista y Opositor Román Protasévich.

 

Polonia acusa a Bielorrusia de lanzar una "guerra híbrida" contra sus fronteras

 

Europa responde sobre la crisis migratoria y sus causas: “es inaceptable”

La situación ha provocado también la reacción de la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, quien ha exigido al régimen de Minsk que “deje de poner las vidas de personas en peligro”. “La instrumentalización de los migrantes por Bielorrusia es inaceptable”, ha continuado la máxima responsable del Ejecutivo comunitario. Los países fronterizos con Bielorrusia y la Unión Europea acusan al régimen de Minsk de “orquestar el tráfico de personas en respuesta a las sanciones impuestas por Bruselas”, según recoge El País.

Von der Leyen y Biden cierran filas contra Bielorrusia – EUROEFE EURACTIV

 

Y parece que estas sanciones no se quedarán aquí. Von der Leyen anuncia en un comunicado que “está hablando con los líderes de los estados miembros para extender las sanciones sobre las autoridades de Bielorrusia a causa de esta crisis migratoria”. Además, la presenta ha advertido que está explorando “cómo sancionar, incluso mediante la inclusión en listas negras, a las aerolíneas de terceros países que participan activamente en la trata de personas”.

 

Situación actual: Polonia encara “la crisis –migratoria- más seria en 30 años”

Apoyada firmemente por la Unión Europea y la OTAN ante el “ataque híbrido” de Bielorrusia, pero criticada por organizaciones de derechos humanos por hacer devoluciones en caliente, Polonia ha optado por rebajar la dimensión del conflicto en su frontera y poner el foco en su responsabilidad de controlar los flujos humanos y garantizar la seguridad de toda la Unión.

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Es la crisis más seria en la historia reciente de Polonia. En los últimos 30 años [desde la caída del telón de acero] no ha habido un peligro tan grande para nuestras fronteras”, aseguró a El País Pawel Jablonski, vicesecretario de Estado de Exteriores polaco. Por su parte, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, acusó a Minsk de practicar “terrorismo de Estado” al trasladar a la frontera ciudadanos de países en crisis o guerra, como Irak, Afganistán o Siria. “Es una crisis política desencadenada por Lukashenko para desestabilizar la situación en la UE”.

 

Zona de seguridad

En este contexto, Polonia ha establecido una zona de seguridad de tres kilómetros de ancho a lo largo de la frontera con Bielorrusia. Alrededor de 400 kilómetros controlados por 15.000 militantes según señaló el ministro de Defensa, Mariusz Blaszczak. Abarca cerca de 200 localidades y, desde el pasado martes, los civiles tienen prohibido el acceso a las zonas más peligrosas.

Las dramáticas imágenes de la crisis de migrantes en la frontera entre Polonia y Bielorrusia - BBC News Mundo

 

En la citada frontera, cientos de personas, en su mayoría kurdos, esperan su oportunidad para cruzar. Para intentar acceder a Polonia, han empleado alicates para cortar el alambre de espino o recurrido a troncos de árboles como ariete. Últimamente han modificado el modus operandi, con intentos simultáneos de colarse en “pequeños, pero numerosos grupos”, según apuntó el ministro de Defensa. “Son acciones agresivas que tenemos que repeler, en cumplimiento de nuestras obligaciones como miembros de la Unión Europea”, dijo en Varsovia el presidente del país, Andrzej Duda.

 

“Medidas inmediatas” 

Algunos han acampado en las inmediaciones de la aldea de Kranica, considerada punto caliente. La ausencia de monitoreo internacional impide conocer el número preciso, lo que sí se sabe es que cada vez son más quienes tratan de combatir las calamidades. Diez personas han muerto ya a ambos lados de la frontera. “Cientos de hombres, mujeres y niños no deben ser obligados a pasar una noche más en un clima glacial sin refugio, alimento, agua y cuidados médicos adecuados”, dijo la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, en un comunicado en el que exhortaba a “los Estados concernidos a tomar medidas inmediatas para desactivar y resolver esta situación intolerable conforme a las obligaciones que tienen en virtud del derecho internacional de los derechos humanos y de los derechos de los refugiados”.

 

Irene Iglesias Álvarez – Asociación Española de Marketing Político (ASESMAP)

Por Asesmap