La crisis de desabastecimiento que azota actualmente al Reino Unido está causando estragos en las gasolineras. Largas colas de conductores que buscan adquirir hasta la última gota de combustible, un incremento en los precios de la gasolina, altercados en las propias estaciones y las primeras declaraciones del primer ministro Boris Johnson anunciando una estabilización –“the situation was ‘stabilising’”-. Lo que era un secreto a voces, parecía confirmarse; la palabra que todo el mundo tenía en mente y que solo unos pocos se atrevían a pronunciar maldiciéndola era Brexit.

gasolina

 

‘To leave’

La medida que nació, se consolidó e impuso bajo la idea de reservar los puestos de trabajo y los beneficios sociales para los ciudadanos británicos frente a los del resto de la Unión Europea se les estaba volviendo en contra. La batalla por recuperar las fronteras para que, parafraseando a Nigel Farage, “lo de dentro” fuera “para los de dentro”, no está teniendo los efectos deseados para sus mayores impulsores. Propaganda, bulos y una serie de promesas futuras llevaron al Reino Unido a votar el verano del 2016 por la salida de Europa. Y las consecuencias precipitadas de esa decisión han pillado –parece ser- ‘en bragas’ a todo el país.

 

Irse. Marcharse. Abandonar Europa. Esto, como todo en la vida, traería consecuencias. Unas consecuencias que padece ahora Reino Unido con una crisis por desabastecimiento de combustible y otros bienes esenciales que ha llevado a Boris Johnson a plantearse ofrecer permisos de trabajo temporales a transportistas extranjeros y a movilizar al ejército, tras resistirse, para tener conductores que lleven la gasolina. Las imágenes de infinitas filas de vehículos apoltronados en las estaciones de servicio se repiten desde hace días ante el temor entre los conductores de que se agote el combustible.

Laboristas británicos culpan al gobierno de crisis del combustible

 

Todo ello después de que la entidad petrolera BP anunciara el cierre de algunas de sus estaciones mientras la industria del transporte reclamaba mano de obra ante la falta de 100.000 conductores. No obstante, aunque las principales firmas, en consonancia con el Gobierno, llaman “a la calma” y confían en que “la demanda volverá a sus niveles normales en los próximos días”, el miedo continúa. El problema no es solo la gasolina, hace meses que faltan otros productos, y nadie sabe qué será lo siguiente.

 

¿Cómo se ha llegado a esta situación?

Teniendo –por supuesto- en consideración el background del Brexit y la pandemia por la Covid-19, podemos decir que la razón básica de esta escasez radica en que la industria del transporte en Reino Unido se ha visto especialmente sacudida estos últimos meses. Esto se debe a la falta de conductores de vehículos de carga pesada, que son quienes manejan, entre otros, las cisternas de gasolina, lo que ha incidido negativamente en la cadena de abastecimiento de combustible a lo largo y ancho del país.

La escasez de gasolina, debida al "pánico", se agrava en el Reino Unido

 

La Asociación de Transporte por Carretera británica (RHA, por sus siglas en inglés) lleva meses advirtiendo de la falta de alrededor de 100.000 conductores en el país para hacer frente a las necesidades del sector, que cuenta con una fuerza laboral total de 600.000 transportistas. Cerca de 20.000 conductores europeos han regresado a sus países de origen como consecuencia de la salida del Reino Unido de la UE. En este contexto, las empresas británicas no pueden contratar a comunitarios sin un permiso específico de trabajo.

 

El director de la Confederación de la Industria Británica (CBI, por sus siglas en inglés), Tony Danker, ha afirmado a pecho descubierto que el escenario que afronta hoy la economía británica se debe a la “resaca del Brexit”. “Hemos visto cómo algunos conductores volvían a casa, cuando no hubiéramos querido que volvieran”. A esto, además, se ha sumado el efecto de la pandemia que ha imposibilitado la expedición de miles de nuevas licencias para transportistas en los últimos meses. El pánico ha calado y en algunas estaciones de servicio se ha llegado a disparar en un 500% la demanda de combustible en comparación con semanas previas según recoge la Asociación de Minoristas de Gasolineras (PRA, por sus siglas en inglés).

 

La “lentitud” de Johnson y las medidas en acción

La pasividad y lentitud de Johnson denunciada por la Oposición han obligado al Ejecutivo a tomar cartas en el asunto. Desde el 10 de Downing Street aseguran que “con un consumo responsable por parte de todos” no se deben dar “grandes lagunas de suministro en ningún lugar del país”. Además, se ha recordado que, en el caso de las demandas del transporte público, sus encargos se realizan por otra vía que no son las de las gasolineras.

gasolina

 

Sobre las medidas que ya se están ejecutando cabe destacar la liderada por el Departamento de Transporte. Se están llevando a cabo cambios para otorgar a los conductores de vehículos de carga pesada sus licencias de manera más rápida. Su plan es aprobar 5.000 visados para conductores extranjeros, además, para agilizar el transporte de gasolina. El responsable de la cartera, Grant Shapps, fue el primero en proponer la movilización del ejército para ayudar a solventar la problemática: “evidentemente, si eso va a ayudar, los llamaremos”. Unas declaraciones que chocaron frontalmente con el parecer de Johnson a priori, porque ya ha ordenado a los conductores de camiones cisterna del Ejército que se preparen para intervenir si la crisis lo requiere. Las leyes de competencia también se han eliminado, lo que significa que las compañías petroleras pueden compartir información con sus rivales para saber quién en el país necesita más gasolina en cada momento.

 

‘Esto son lentejas’

Para que lo entiendan, ‘Brexit means Brexit’. Así lo validó el 51,9% de la población británica en 2016. Y desde entonces, ‘esto son lentejas’, sin opción a dejarlas en el plato. La situación actual recuerda a la década de los 70, cuando la crisis energética obligó a racionar el carburante y a reducir la semana de trabajo a tres días. Diez años atrás, las manifestaciones contra el alto precio de la gasolina también provocaron un bloqueo de las refinerías y paralizaron la actividad del país durante semanas. Ahora, con la mirada puesta en el futuro de Reino Unido, solo podemos aventurar que el único hecho cierto, es que es incierto.Celia Maza on Twitter: "“Si has votado por el #Brexit, ponte al final de la  cola”. Carteles que pueden verse hoy en gasolineras de Reino Unido ante la  gran crisis de combustible

Aunque las encuestas demuestran que esta crisis aún no le está pasando factura a la imagen del Boris Johnson tras una abismal mayoría absoluta consolidada bajo su férrea apuesta por el Brexit, antes o después, la convulsión le hará temblar. ‘All in’.

 

Irene Iglesias Álvarez

ASESMAP, marcando la estrategia política.

Por Asesmap