Foto: EFE Publicado por David Hernández Martínez @david_hm91 Sorprendentemente, mientras hace unas semanas se creía que Mariano Rajoy iba a ser previsiblemente el candidato, que tuviera una campaña electoral más complicada y áspera, la verdad ha evidenciado, que en estos días el candidato socialista Pedro Sánchez ha sido el que ha contado con un horizonte más adverso. No cabe duda de que el dirigente socialista se juega mucho en estas elecciones generales, no sólo sus posibilidades para llegar a La Moncloa, sino que también está en la cuerda afianzar su liderazgo dentro del partido. Un mal resultado en los próximos comicios, puede desencadenar un torbellino y catarsis dentro del histórico partido, apuntando directamente a la figura de Pedro Sánchez.  En este sentido, el candidato del PSOE inicio la campaña claramente con la intención de mostrarse ante los ciudadanos, como el único líder capaz de hacer frente y ser una alternativa real al gobierno conservador de Mariano Rajoy. Sin embargo, en la primera semana de campaña electoral, todo parece haberse vuelto en su contra, lo que ha disparado todas las alarmas dentro del aparato socialista y ha desconcertado un poco a los estrategas de la campaña. Por un lado, todos los sondeos señalan un contexto político mucho menos favorable de lo imaginado en Ferraz, ya que el PSOE no está ahora mismo en una posición que le permita eregirse como la única candidatura viable ante el PP. En este punto, Ciudadanos no ha emergido sólo como un partido que erosiona la base electoral de los populares, sino que también está afectando severamente al PSOE. Además, el partido socialista cuenta con la sombra constante de Podemos, que ha protagonizado en los últimos meses numerosos altibajos. No obstante, si alguien parece que está saliendo aparentemente reforzado de la campaña, es Pablo Iglesias, quien podría estar consiguiendo remontando en intención de voto y acercarse cada vez más a PSOE y Ciudadanos.En este sentido, el partido que dirige Pedro Sánchez vería como en su persecución hacia el Partido Popular, se ha encontrado con dos serios rivales a ambos lados. Esta situación ha generado una gran incertidumbre entre las filas y dirigentes socialistas, que temen verse en unas circunstancias desconocidas para el partido, ya como tercera o cuarta fuerza política a escala nacional. Con todo ello, seguramente Pedro Sánchez este encarado uno de los momentos más complicados de su carrera política. Tal vez pensaba que casi todos sus esfuerzos tendrían que ir dirigidos a intentar a acercarse a Mariano Rajoy, pero resulta que además ha tenido que hacer frente e intentar diferenciarse del ascenso de Ciudadanos y Podemos. De este modo, mientras Mariano Rajoy mantiene una campaña conservadora, enfocada a no perder más votos, pero sin precipitarse en la búsqueda de unos nuevos. Más Ciudadanos y Podemos, que no tienen nada que perder en estas elecciones y sí mucho que ganar, protagonizan unas dinámicas semanas de propaganda.

Por Asesmap

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