Por: María de los Ángeles Fernández

Joe Biden resultó presidente electo de los Estados Unidos. El día 3 de noviembre se celebraron las elecciones a la presidencia, pero no fue hasta el 8 de noviembre cuando se supo oficialmente quien había obtenido la mayoría. En esos cinco días de diferencia entre las elecciones y el resultado, hubo momentos de tensión por la proximidad entre los dos candidatos en determinados Estados como Georgia, Carolina del Norte, Nevada, Pennsylvania, Florida, Ohio, Michigan y Wisconsin. Uno de los factores importantes y diferenciadores con respecto a otros sistemas es que los votos anticipados, que rozaron los 34 millones; y el voto por correo, que llegó a los 60 millones, ralentizaron el conteo y por lo tanto el resultado. El voto anticipado y por correo es mayoritariamente demócrata, motivo por el cual aunque Trump estuviera por delante en ciertos Estados, tras el conteo de estos votos, Biden fue el ganador. Para más información sobre las elecciones estadounidenses visite: https://www.asesmap.org/analisis-de-las-elecciones-en-eeuu-nov-20/

            El día 5 de noviembre se empezó a dar la vuelta al contador en varios países que tenían inicialmente a Trump como ganador, tras comenzar el recuento de votos anticipados y por correo. Este fue el día que Trump escribió el tweet “STOP THE COUNT!” y “STOP THE FRAUD!”. En los días posteriores comenzó su estrategia de deslegitimar las elecciones aludiendo al fraude electoral mediante diferentes tweets y a través de su comparecencia, no reconociendo a Joe Biden como presidente electo. Esta estrategia se centra en afirmar que los apoderados u observadores de su partido en los colegios electorales no pudieron hacer su trabajo, desaparición de votos por correo en ciertos Estados, acusación de que personas fallecidas votaron por Biden o que muchas personas que no solicitaron el voto por correo, lo recibieron igualmente en su casa con la papeleta para votar al candidato demócrata. A día de hoy Donald Trump sigue sin reconocer a Joe Biden como ganador de las elecciones y ha comenzado  el litigio para demostrar el fraude de las elecciones, recurriendo al Tribunal Supremo los resultados.

            A pesar de que el actual presidente de los Estados Unidos no ha reconocido al presidente electo, son muchos los líderes de diferentes países los que ya le han felicitado por su victoria. Los primeros en celebrar la victoria de Biden y desearle un buen mandato vía Twitter fueron el presidente de Irlanda, España, del Consejo Europeo y de la Comisión Europea, el secretario general de la OTAN, de Reino Unido, de Italia, de Alemania, de Francia y de Grecia, haciendo hincapié en el éxito de que Kamala Harris vaya a ser la primera mujer vicepresidenta en la historia de Estados Unidos. Por otro lado, destaca el énfasis de todos los mensajes en animar a Estados Unidos a trabajar de la mano con la Unión Europea en los desafíos venideros y reforzar las relaciones en todos los ámbitos. La relación de Estados unidos con la unión Europea se ha visto debilitada debido a que durante el periodo en el que Trump ha sido presidente, muchos de los mecanismos de cooperación se han paralizado, además de que Estados Unidos ha dejado de formar parte de ciertos tratados como es el Tratado de París, poniendo en riesgo la pertenencia del país en la OTAN y imponiendo aranceles a los productos de la Unión Europea. En cuestión de aranceles, la Organización Mundial del Comercio autorizó a la UE a aplicar, desde el día 10 de noviembre, aranceles a EEUU de hasta 4.000 millones de dólares por sus ayudas ilegales a Boeing. Debido a la victoria de Joe Biden, el ministro alemán ya ha anunciado que podrían retirar estos aranceles, siempre y cuando Estados Unidos retire o disminuya notablemente los impuestos a las importaciones de los países de la Unión Europea.

Fuera del continente europeo, el primer ministro de Canadá también fue uno de los primeros en felicitarle, haciendo referencia a la proximidad de las dos naciones y la buena relación histórica de ambos países. En latinoamérica el presidente colombiano también ha felicitado a los vencedores de las elecciones, al igual que el presidente argentino, remarcando la gran participación de los estadounidenses en los comicios. Otros mandatarios latinoamericanos que también se han sumado a las felicitaciones han sido el presidente de Chile y de Uruguay. Las relaciones con latinoamérica nunca fueron una prioridad para la gestión de Trump, ya que desde su posición unilateral no brindó apoyo a las actividades de la Organización de Estados Americanos y sus políticas estaban centradas en frenar la inmigración, especialmente la de países latinoamericanos. Por otro lado, el lema “America first” hizo que las relaciones económicas se renegociaran de manera unilateral o bilateral, buscando siempre el beneficio de los Estados Unidos.

En otras partes del mundo como África, los presidentes de Sudáfrica y de Zimbabue,  han hecho llegar también sus felicitaciones a Biden, abogando por un futuro próspero de cooperación. Desde Oriente Medio, el presidente egipcio y el del Líbano también han reconocido su victoria. Así mismo, el presidente de Israel ha mostrado su apoyo al presidente electo y confía en poder reforzar aún más las relaciones, aprovechando la ocasión para agradecer a Trump las buenas prácticas y la alianza que han mantenido y el reconocimiento de Jerusalén y Golán como territorios propios, aumentando la tensión del conflicto Israel – Palestina. También felicitó a Joe Biden el presidente de Palestina, instándole a reforzar las relaciones entre los dos territorios con el fin de “garantizar la libertad, independencia, justicia y dignidad del pueblo palestino”. El líder afgano también reconoció a Biden como ganador y le animó a trabajar en conjunto para conseguir llevar la paz a este territorio. Otros países que también se han querido sumar a estas felicitaciones han sido los líderes de Pakistán, Bangladesh, Nepal, Sri Lanka, Maldivas, Filipinas y Malasia.

En contraposición, hay ciertos líderes que no han reconocido a Joe Biden como el vencedor de las elecciones. Entre ellos destaca el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, todavía no ha reconocido a Biden como ganador y está a la espera de que se termine de contar hasta el último voto y los posibles litigios legales. Afirma tener buena relación tanto con Biden como con Trump, a pesar de que en su campaña electoral López Obrador llamó racista a Trump, aunque tras entrar en el poder moderó su discurso. En cuanto a Biden, su victoria podría suponer una relación más estable, debido a las declaraciones del presidente electo de EEUU sobre detener la construcción del muro con México. En contraposición a este beneficio con la victoria de Biden, la guerra comercial entre China y EEUU ha estado beneficiando durante estos 4 años a México, que ha aumentado considerablemente sus exportaciones. La llegada de Joe Biden ayudaría a mejorar las relaciones entre China y EEUU, dejando a México como perjudicado.

Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, tampoco ha reconocido la victoria de Biden. Conocida es la estrecha relación que ha mantenido el dirigente brasileño con Trump, ya que ambos comparten muchas partes de sus discursos, además de que Donald Trump apoyó a Bolsonaro en las elecciones presidenciales dos años atrás. La cuestión que produce más tensión entre ambos países es el medioambiente, ya que Biden ya ha anunciado que uno de sus objetivos será volver a formar parte del Acuerdo de París, que implica protección del Amazonas, zona deforestada durante el mandato de Bolsonaro. Las tensiones que pueda provocar un enfrentamiento en materia medioambiental se podría traducir también en cese de acuerdos comerciales.

Otro de los líderes que tampoco ha reconocido a Biden como vencedor es Alí Jameneí, presidente de Irán. Tildó las elecciones de espectáculo y afirmó que daba igual quien ganara porque no influirá en las relaciones entre ambos países, ya que cuenta con una política exterior con EEUU “clara y calculada”. En su mensaje destacó las presiones que han soportado durante los cuatro años de mandato de Trump, esperando que cumplan con los compromisos internacionales y respeten las naciones, sin olvidar el sufrimiento causado durante esta etapa por la interrupción de sus medios de subsistencia y la falta de acceso a medicamentos, además de recordar el magnicidio del general Soleimaní.

El líder ruso Vladímir Putin, felicitó a Trump en 2016 tras su victoria unas horas después de conocerse el resultado. Sin embargo, no se ha pronunciado personalmente tras estas elecciones, aunque el portavoz del Kremlin ha dicho que esperaran a los resultados oficiales y espera poder normalizar las relaciones con el futuro presidente de los EEUU. Tras la victoria de Trump, la CIA en un informe concluyó que Putin interfirió para que saliera vencedor, afirmando que el Kremlin pagó anuncios en Facebook para influir en las elecciones. Después de que se descubriera toda la trama, las relaciones se tensaron y se produjo un alejamiento entre ambos líderes.

En último lugar, el presidente chino Xi Xinping tampoco ha felicitado al presidente electo de EEUU aunque sí felicitó a Trump en 2016. Por aquel entonces el mensaje iba dirigido a afianzar la relación entre los dos países, aunque a día de hoy los vínculos entre ambos están muy deteriorados. El motivo más reciente de este distanciamiento es la pandemia, ya que Trump en numerosas ocasiones se ha referido al coronavirus como “el virus chino”, culpabilizando al país de la situación sanitaria mundial. A raíz de este conflicto, Tump decidió que los EEUU iban a retirarse de la Organización Mundial de la Salud, ya que consideraba que la OMS se había aliado con China para retrasar los informes de alerta sobre el coronavirus al inicio de la pandemia. Desde el Ministerio de Exteriores chino han abogado por esperar a los resultados finales que “se determinará conforme a las leyes y procedimientos de Estados Unidos”, además de insistir en la necesidad de que ambos países resuelvan sus diferencias con base en el respeto mutuo.

 

 

Por Asesmap