Nicaragua es un país desconocido por muchos, pero que tiene unas peculiaridades políticas y sociales muy interesantes de analizar. Además, en las últimas semanas hemos visto cómo ha cobrado gran relevancia en la actualidad española e internacional debido a diversas declaraciones de algunos líderes políticos de ambos gobiernos.

En este artículo trataremos de explicar y aclarar la historia reciente y actual del país y analizar su situación política con especial interés en el conflicto diplomático que ha surgido con España y otros países europeos últimamente.

Breve historia:

La República de Nicaragua esta presidida, desde el año 2007, por Daniel Ortega, actual líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional y quien ya fuera presidente del país anteriormente, entre los años 1985 y 1990.

El Sandinismo, corriente política e ideológica muy arraigada en este país centroamericano, tiene su origen en una organización política y militar de izquierda surgida de los Movimientos de Liberación Nacional e inspirada en Augusto César Sandino, revolucionario nicaragüense que dirigió la resistencia ante la ocupación de Estados Unidos en los años 20 y 30 del S. XX. Su ideología se basa, principalmente, en el antimperialismo, el nacionalismo y el socialismo.

Los Movimientos de Liberación Nacional surgieron en los años 60 y 70 para tratar de derrocar a la dictadura de la familia Somoza de ideología autoritaria y conservadora, que hasta entonces gobernaba el país. Esto se logró en el año 1979 por parte del Frente Sandinista de Liberación Nacional, quien gobernaría hasta 1990. Ese año Ortega perdió el gobierno frente a la oposición, pero lo volvería a recuperar en 2006.

El Sandinismo aunó numerosos apoyos en aquellos tiempos por ser la principal oposición a Somoza, pero la deriva del gobierno de Ortega en los últimos años parece no convencer a todos. Presos políticos, tintes autoritarios, intentos de callar a la oposición y una muy dura represión policial y militar a las protestas del año 2018 (surgidas por las reformas del sistema de la seguridad social y en las que murieron más de 350 personas) han hecho que el clima político de los últimos años sea muy tenso, hasta el punto de hacer pronunciarse a autoridades de otros países, tal y como sucedió hace pocos días con la ministra de Asuntos Exteriores del Gobierno de España.

Crisis política nicaragüense:

El próximo 7 de noviembre se celebran elecciones presidenciales en Nicaragua, las cuales se celebran cada 5 años. El principal favorito para revalidar la presidencia es Daniel Ortega, quien busca continuar con su mandato durante los próximos años. Sin embargo, la oposición está tratando de organizarse en coaliciones que sean capaces de hacer frente al presidente.

Actualmente el partido del gobierno, el FSLN, cuenta con 71 de los 92 escaños de la Asamblea Nacional, por lo que su poder en el país es enorme. El resto de los partidos, cuentan con una escasa representación en dicha asamblea.

Desde la oposición, se han formado alianzas como la Alianza Ciudadanos por la Libertad, quien ha tratado de aunar fuerzas entre los distintos partidos opositores para confrontar a Daniel Ortega. Sin embargo, esta siendo altamente complicado para ellos llevar a cabo esto, ya que el gobierno ha detenido a numerosos líderes políticos opositores en las últimas semanas, especialmente a aquellos que han tomado parte en organizaciones como esta. Hasta 6 precandidatos presidenciales están ahora mismo detenidos o en arresto domiciliario, como por ejemplo Cristina Chamorro, líder de esta Alianza Ciudadanos por la Libertad e hija de la expresidenta entre 1990 y 1997 Violeta Barrios, y que según algunas fuentes contaba con posibilidades de disputar la presidencia a Daniel Ortega. Otros líderes políticos, estudiantiles, campesinos o banqueros también han sido detenidos por pertenecer a la oposición, además de las miles de personas exiliadas en países como Costa Rica.

 

Periodistas, que incluso anteriormente pertenecieron al movimiento sandinista, como el hermano de la candidata Cristiana Chamorro, Carlos Fernando Chamorro, han llegado a afirmar que “Daniel Ortega se parece más a Somoza que a Sandino”, lo que supone una gran crítica al presidente teniendo en cuenta la historia del país.

Desde el gobierno se les acusa a estos opositores de delitos como gestión abusiva, falsedad ideológica, lavado de dinero, atentar contra la sociedad nicaragüense o los derechos del pueblo, aplaudir las sanciones internacionales a Nicaragua, desestabilización, etc. y estos se quejan de que únicamente quieren apartarles del proceso electoral.

Veremos durante los próximos meses si las alianzas opositoras son capaces y se les permite presentar candidatos que cumplan con los requisitos del gobierno y tienen la posibilidad de concurrir a las elecciones en libertad

Crisis diplomática:

Todo este conflicto no se ha quedado dentro de las fronteras nicaragüenses, sino que también ha tenido repercusión en el exterior. Desde otros países se esta empezando a tomar posturas acerca de lo sucedido, y las críticas hacia el gobierno de Ortega se suceden.

Por ejemplo, hemos visto como desde España, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, afirmaba que en Nicaragua existía una falta de Derechos Humanos, con existencia de presos políticos y represión en el país. Desde el gobierno nicaragüense no se tardó en responder, tildando a la representante del ejecutivo español con calificativos tales como “ignorante” o “trasnochada mandamás”, puntualizando el supuesto desconocimiento de la ministra española sobre la realidad del país centroamericano.

El presidente Ortega también ha criticado duramente lo que ha considerado como intromisiones de las embajadas estadounidense y española, entre otras muchas, en los asuntos internos de Nicaragua, acusándolas de elegir y “vender candidatos” opositores a su antojo.

El conflicto es claro: desde el gobierno nicaragüense no quieren intromisiones extranjeras de los norteamericanos o de otros países europeos en sus asuntos internos como ha podido suceder en otros lugares, mientras que EEUU y la Unión Europea quieren que en Nicaragua se respete la democracia y haya elecciones libres el próximo mes de noviembre, sin presos políticos ni represión por parte del gobierno de Ortega

Conclusiones:

Tras los procesos revolucionarios que consiguieron derrocar a la dictadura de Somoza, Nicaragua consiguió un largo periodo de cierta estabilidad y prosperidad con distintos gobiernos. Pero el hecho de que el Sandinista Ortega lleve desde el año 2006 en el gobierno, ha hecho que acapare grandes cuotas de poder, algo que a menudo es peligroso para el mantenimiento de la democracia en cualquier país.

 

Carlos Ruiz Barro

Por Asesmap