A menos de una semana de que se celebre la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Perú, se han conocido en los últimos días las encuestas finales. La ley no permite que estas se publiquen en la última semana de campaña, por lo que serán las últimas que los peruanos puedan consultar para saber cuales son las tendencias en su país.
Como ya comentamos en pasados artículos, el 6 de junio se enfrentan los dos candidatos más votados en la primera vuelta, Pedro Castillo (exprofesor y sindicalista de izquierdas y marxista) y Keiko Fujimori (hija del expresidente Alberto Fujimori y de derecha conservadora). Los sondeos de principio de campaña daban una clara ventaja al candidato de Perú Libre, Castillo, frente a la de Fuerza Popular (Fujimori).
Sin embargo, esta tendencia parece haber ido cambiando según avanzaba esta campaña electoral. Castillo, que apareció como vencedor inesperado de la primera vuelta ya que hasta entonces era prácticamente un desconocido, consiguió un gran apoyo y parecía que su victoria sería fácil. Pero en los últimos días ha ido desinflándose y perdiendo apoyos. Por su parte, Fujimori ha llevado la tendencia contraria. Mientras que en un principio su popularidad y apoyos eran muy bajos, lastrada principalmente por el pasado de corrupción ligado a su padre, ha ido consiguiendo hacer ver a muchos peruanos que ella puede ser el freno al comunismo que representa Castillo.
Según la encuestadora Datum, los resultados serían de prácticamente un empate, con un 50,1% para Castillo y un 49,1% para Fujimori. Ipsos apunta a un resultado similar, con un 51,2% para Castillo y un 48,8% para Fujimori, encuesta que prácticamente coincide por la publicada por IEP (51,2% vs 48,7%).
Por su parte la encuestadora Idice da por vencedora a Fujimori con un 52,1% de los votos, frente al 47,9% que obtendría Castillo.
Como podemos observar, todos estos resultados se encontrarían dentro del considerado margen de error, por lo que se prevé un resultado ajustado. La tendencia en la campaña es de una subida continuada de Fujimori. Como pudimos comprobar en las elecciones ecuatorianas de apenas unas semanas, cuando esto sucede, las tendencias pueden confirmarse con importantes cambios en los últimos días.
Uno de los factores que pueden influir en los próximos días es el debate presidencial que recientemente tuvo lugar entre los dos candidatos. En él se cruzaron acusaciones de corrupción y se confrontaron los programas. Algunas encuestas dieron por vencedora de este debate a Fujimori, con más experiencia en este tipo de eventos que Castillo.
Tampoco podemos olvidar a los indecisos, que podrían rondar entre el 10 y el 20 % de los peruanos, pudiendo ser los que decanten la balanza por uno u otro candidato.
En definitiva, el próximo domingo día 6 de junio conoceremos los resultados de estas elecciones que enfrentan a modelos de sociedad tan distintos y enfrentados. Aun así, no parece que la inestabilidad política y social de Perú sea olvidada de un día para otro y quien resulte ganador tendrá por delante una intensa labor de mejora económica y social y de reconstrucción de muchas instituciones mermadas por la corrupción del pasado, además de tener que lidiar con el gran descontento social con las élites políticas de los peruanos.
Carlos Ruiz Barro
