Dimisiones en el PSOE de Madrid.
El líder del Partido Socialista en la Comunidad de Madrid, José Manuel Franco, ha presentado su dimisión tras los malos resultados obtenidos por el partido en las pasadas elecciones regionales madrileñas. Esto ha provocado, a su vez, la salida de toda la ejecutiva socialista madrileña, por lo que en los próximos días una comisión gestora designada por la cúpula de Ferraz será la que tome las riendas del partido para los siguientes meses, hasta que se lleve a cabo un congreso regional, el cual estaría previsto para finales de 2021. Aun así, no se puede descartar un congreso extraordinario que adelante estos acontecimientos con el fin de que el partido se vuelva a organizar lo antes posible.
Además, Ángel Gabilondo, el candidato socialista a las elecciones madrileñas, tras haber tenido que ser ingresado en el hospital por una arritmia cardiaca, ha decidido renunciar a recoger su acta de diputado en la Asamblea de Madrid, en lo que podría parecer el fin de su carrera política a sus 72 años.
Parece que la nueva cara visible del PSOE madrileño, al menos en la Asamblea, será la número dos del partido en las elecciones, Hana Jalloul, que hasta haber sido designada en ese importante puesto en las listas socialistas, había sido Secretaria de Estado de Migraciones entre 2020 y 2021. En los próximos meses veremos si esta nueva cara visible del PSOE se hará cargo del partido a nivel regional o si será la candidata socialista para las próximas elecciones autonómicas, que serán en tan solo dos años.
Sin embargo, diversos alcaldes socialistas de importantes ciudades madrileñas (Alcorcón, San Fernando de Henares, etc.) también tendrán algo que decir en este proceso. Podrían despertarse incluso algunas críticas hacia la directiva nacional, ya que muchos no achacan esta derrota a Franco Y Gabilondo, sino que podrían apuntar hacia más arriba.
Esta convulsa situación supone una grave crisis para el partido, ya que una de sus principales federaciones ha pasado de ser primera fuerza política de la región y líderes de la oposición a ser la tercera fuerza y ser superados por Más Madrid, que serán ahora los que asuman ese papel de líderes de la oposición.
A todo esto, habría que añadirle un posible nuevo frente en Andalucía, ya que antes unas previsibles nuevas elecciones autonómicas, se iniciará próximamente un nuevo proceso de primarias en las que se enfrentarán la expresidente Susana Díaz y el actual alcalde de Sevilla, Juan Espadas, quien sería el candidato preferido por Sánchez.
Desde la Moncloa tratarán de que el coste político de la debacle electoral socialista en Madrid tenga el menor impacto posible a nivel nacional, pero por el momento parece algo difícil de lograr por dos motivos. En primer lugar, si el efecto Ayuso se traslada a nivel nacional haciendo crecer al Partido Popular (algo a lo que ya empiezan a apuntar algunas encuestas) y en segundo lugar por la creciente competencia que está suponiendo para el partido el empuje de Más Madrid, el cual puede que quiera ser aprovechado por los de Errejón para crecer también en otros lugares de España.
El Futuro de Podemos: Tensión e Incertidumbre.
Tras la renuncia de todos sus cargos anunciada antes de finalizar el escrutinio en las elecciones a la CAM del pasado martes por parte del Secretario General de Podemos, antiguo Vicepresidente del Gobierno de España y más recientemente candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid derrotado con unos resultados insuficientes, el liderazgo en Podemos parece haber quedado sin timón.
La decisión de Pablo Iglesias de ser sustituido por Yolanda Díaz al frente de la formación morada, es debido a que éste es el líder peor valorado, y aquella la ministra de Unidas Podemos con mejor valoración incluso entre los votantes morados (por delante de aquel, Irene Montero e Ione Belarra; estas últimas con la peor valoración dentro de los ministerios).
“No contribuyo a sumar”-. Pablo Iglesias
Esta decisión no ha sido acatada sin tensiones, y la cuerda en el interior de Unidas Podemos comienza a tensarse. A pesar de que sería lo esperado, sabiendo las críticas que traería, Irene Montero no asumirá el liderazgo y manifestó su decisión de apartarse al igual que Iglesias, dejando claro únicamente que el relevo en la cúspide del partido será femenino. La ministra Irene Montero es partidaria de que sea Ione Belarra quien asuma la Presidencia del Partido, y ha criticado la decisión de Iglesias públicamente, aludiendo que Díaz no es siquiera militante de Podemos y desea que ésta únicamente encabece la candidatura electoral, lo poco que tenemos claro hoy en día. El día de ayer, 6 de mayo, Belarra y Montero acudieron conjuntamente a una reunión institucional como representantes del Gobierno de España, por lo que la campaña interna en el liderazgo de Podemos no se ha hecho esperar.
El liderazgo será asumido por la ganadora en el proceso de primarias internas, en principio en 2023, que ya han adelantado fuentes del partido que serán antes de este verano con la finalidad de zanjar esta cuestión, lo que imposibilitará la presentación de candidaturas diferentes a las oficialistas. Será entonces cuando se resuelva la lucha entre ministras, decidiendo los militantes quién dirigirá el proyecto y futuro de Podemos.
Hasta entonces, noticias como esta perjudicarán electoralmente a un partido que desde 2017 no ha tenido una remontada y se encuentra en momentos muy difíciles, dando una imagen desorganizada, débil y no rentable para el votante medio. Estos sucesos, unidos a las dimisiones masivas en el PSOE madrileño, señalan la debilidad de una izquierda para la que la unidad supone un problema habitual, y que tendrá que trabajar muy duro internamente si quiere desquitarse los resultados de la CAM para que no afecten en clave nacional.
